Father Samuel Bass is the only child of Stephen Bass and Kristin Turner. He joined the Catholic Church as an adult and considers St. Louis King of France in Austin to be his home parish. That is where he discerned his call to enter the seminary.

Growing up in Austin, Father Bass had many interests, including reading, singing, baseball and model trains. After he graduated from McCallum High School, a scholarship led him to Amherst College in Massachusetts, where he studied English and earned a liberal arts degree in 2011.
While away at college, he began to ponder the “bigger questions” of life and search for a sense of belonging. Friendships with Catholics and reading the Gospels led Father Bass to explore Catholicism. After graduation, he spent three years working as an apprentice on organic farms. During this time, he participated in the Rite of Christian Initiation of Adults (RCIA) process and was baptized in 2013 at the Easter Vigil.

Several months later, while working in Canada, Father Bass sensed that God was calling him to the priesthood or religious life. To discern his future, he moved back to Austin, lived with his parents, and worked as a carpenter’s assistant. He said the guidance and encouragement he received from Father Will Straten, and the Diocesan Vocation Directors, Fathers Brian McMaster and Jonathan Raia, were invaluable.

Helping those in need through home visits with the Society of St. Vincent de Paul influenced his decision to become a parish priest. “I realized that it is more fulfilling to help others and accompany them in their difficulties than to pursue my own interests. This is part of the identity of a diocesan priest,” Father Bass said.

He attended Holy Trinity Seminary in Irving and then the Pontifical North American College in Rome. Father Bass appreciates those who brought him to the Catholic faith, and the priests, religious and parishioners who have supported him with prayer and encouragement. He also expressed great love and gratitude for his parents, whose generosity allowed them to be open and adjust their own vision of their son’s future. That process has brought them all closer, he said.

When asked what advice he would give to a man or woman considering the priesthood or religious life, he said, “Don’t be afraid to let Jesus Christ into your life. He wants only your good and has a beautiful plan for you.” He also advised them to pray, seek mentorship with priests and religious and get to know others who are discerning. Father Sam will introduce himself at Masses next weekend.

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El Padre Samuel Bass es el hijo único de Stephen Bass y Kristin Turner. Él se unió a la Iglesia Católica como un adulto y considera a St. Louis King of France in Austin como su parroquia. Fue ahí donde él discernió su llamado a entrar al seminario.

  Creciendo en Austin, el Padre Bass tenía muchos intereses, incluyendo la lectura, el canto, el béisbol y los modelos de trenes. Después de graduarse de McCallum High School, una beca lo llevó a Amherst College en Massachussets, donde estudió Inglés y obtuvo un grado en Artes Liberales en 2011. Mientras estaba lejos en la universidad, comenzó a ponderar las “preguntas mayores” de la vida y a buscar un sentido de pertenencia. Amistades con Católicos y el leer el Evangelio llevó al Padre Bass a explorar el Catolicismo. Después de graduarse, pasó tres años trabajando como un aprendiz en granjas orgánicas. Durante este tiempo, participó en el Rito de la Iniciación Cristiana para Adultos (RCIA por sus siglas en inglés) y fue bautizado en 2013 en la Vigilia Pascual.

  Varios meses después, mientras trabajaba en Canadá, el Padre Bass sintió que Dios lo estaba llamando al sacerdocio o la vida religiosa. Para discernir su futuro, se mudó de nuevo a Austin, vivió con sus padres y trabajó como asistente de carpintero. Él dijo que la guía y el ánimo que recibió del Padre Will Straten, y de los directores de vocaciones diocesanos, los Padres Brian McMaster y Jonathan Raia fueron invaluables.

  Ayudar a aquellos necesitados con la Society of St. Vincent de Paul lo influenció en su decisión de convertirse en un sacerdote parroquial. “Me di cuenta de que es más satisfactorio ayudar a otros y acompañarlos en sus dificultades que perseguir mis propios intereses. Esta es parte de la identidad de un sacerdote diocesano,” dijo el Padre Bass.

  Asistió al Holy Trinity Seminary en Irving y entonces al Pontifical North American College en Roma. El P. Bass agradece a aquellos que lo llevaron a la fe Católica, y a los sacerdotes, religiosos y parroquianos que lo han apoyado con oración y ánimo. También expresó gran amor y gratitud hacia sus padres, cuya generosidad les permitió estar abiertos y ajustar su propia visión del futuro de su hijo. Ese proceso los ha acercado más, dijo. El Padre Sam se presentará en Misas el próximo fin de semana. ~(From The Catholic Spirit)